Zanathos

Pues se acabó. Ya hace una temporada, pero al principio prácticamente no te das cuenta de que no estás dentro. Hablo de Zanathos, el grupo de música en el que he pasado más de año y medio. Quien no se haya subido a un escenario no sabrá jamás la sensación que se tiene al tener público mirando lo que haces, y ya lo que es más, disfrutando un rato con algo que tú haces. En Zanathos éramos seis personas, y el trabajo estaba bastante repartido, pero cuando había concierto a uno le parecía siempre que iba a fallar algo en el último momento y se iba a cancelar todo. No en vano, hubo dos ocasiones en las que un concierto se nos canceló a pocas horas de empezar, y una tercera en la que únicamente el don de gentes salvó la situación. Los motivos son varios, pero el caso es que en ese preciso concierto que estuvo a punto de no hacerse, fue donde mejor me lo pasé, donde se quedó gente fuera del lleno que hubo y donde el público coreó las canciones más famosas. De siempre nos han gustado Héroes del Silencio, y solíamos tocar alguna versión suya, con lo que el personal estaba siempre cantaba con nosotros. Y eso gusta. Pero si lo que la gente canta no es un tema famoso, sino uno compuesto por el propio grupo, pues ya es el remate. Es como si te recompensaran por todo el esfuerzo, por todos los ratos ensayando, por los roces de si se mete ahí un solo o un redoble…en fin, tantas historias que pasan en un local de ensayo.

Pero momentos en que se hace difícil salir adelante, por ejemplo, cuando se te quema el local con casi todos los instrumentos dentro y nadie se hace responsable, ni te pagan por el seguro. O cuando te das cuenta de que a los grupos de música no se les ayuda en absoluto en esta ciudad (Jaén), ni con locales de ensayo, ni con conciertos, ni con concursos, etc. Realmente te tiene que gustar muchísimo la música para seguir tocando, comprando el material necesario (que no es barato en absoluto) para ello.

En mis últimos días en Zanathos, me di cuenta de que cada vez es más complicado hacer coincidir a seis personas para un ensayo. Uno tiene exámenes, el otro ha empezado a trabajar justo a esa hora que antes ensayábamos, otro está en las fiestas del pueblo…y eso la música lo nota. No es lo mismo dar un concierto ensayando tres días a la semana que dar uno sin haber tocado en dos semanas. Aunque tú mismo toques en tu casa y estés perfecto de forma, el grupo es como un equipo, y los engranajes empiezan a chirriar.

Así, la aventura de Zanathos se acabó por el momento. Pero a pesar de todo, me quedo con los momentos de los ensayos y con los directos, cada uno diferente e increíble.

- Página oficial: www.zanathos.com
- Foro del grupo: Foro de Zanathos

El código Da Vinci

Esta semana pasada me he leído "El Código Da Vinci". Mi pregunta es: ¿quién no se ha leído este libro? Yo creía que no era un libro desconocido, pero es que es todo lo contrario: prácticamente todos mi amigos se lo han leído ya, y quien no lo ha hecho lo quiere empezar pronto. Esta semana empezaré otro que sigue la misma línea: "Los Pilares de la Tierra". La única diferencia son unas mil páginas más de uno a otro, pero vamos que eso no es nada, jejeje. No voy a hablar nada de Langdom, Sophie, Teabing o El Maestro porque no quiero destrozarle a nadie el final; simplemente dejo un enlace para quien se lo haya acabado ya y quiera entretenerse un rato. Si no te gusta el estilo se hace un poco cansino, pero al menos para entretenerse no está mal:

http://www.elcodigodavinci.com

Amor constante más allá de la muerte...

Pues hoy nos vamos con un poema del gran Quevedo (1580-1645), nuestro querido poeta cojo. Literariamente, perteneció a la corriente conceptista, estableciendo disputas con Luis de Góngora, que se situaba en la corriente opuesta: culteranismo. Este poema fue escrito en una de las mejores épocas para la literatura española, que por algo se le llama los Siglos de Oro (XVI y XVII). Y también es por algo que Quevedo eligiera el soneto para escribir sobre la muerte y el amor a la vez, y no un romance, una copla o una seguidilla. El soneto es la forma poética más perfecta que existe desde que apareciera en el sur de Francia, pasara a Italia con Petrarca, luego a Inglaterra con Thomas Wyatt o Shakespeare, etc. Pero bueno, no caliento más la cabeza al personal. Vamos con el poema:

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas, que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán cenizas, mas tendrán sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.

Las estrellas te iluminan

El lunes pasado estuve en el cumpleaños de mi amigo Alberto en su chalet. Fiesta increíble, con cerveza y carne a discreción. Fue una de las mejores fiestas a las que he ido ultimamente (ya ves tú, ni que estuviera en una cada semana). Además, estuvimos el grupo de amigos genuino, cosa cada vez más difícil. Nos quedamos en la casa del anfitrión hasta que nos saciamos por completo, pero claro a las dos de la mañana y con sus padres en su casa, pues no era cuestión de armar mucho jaleo. Entonces, después de nanear un buen rato todos por ahí, un grupo de irreductibles nos decidimos y fuimos a hacer algo que nos gusta bastante (a mí sobre todo): ver estrellas. Era una noche buena para esto, ya que no había luna y practicamente tampoco nubes.

Yo estoy más acostumbrado a ver constelaciones a una hora temprana, por ejemplo a la una de la mañana como mucho. A esa hora en verano me sé bastantes de las figuras que se pueden observar en nuestra latitud. Pero cuando te plantas a las cuatro de la mañana ya hay muchas que han desaparecido, otras que están apareciendo y, sobre todo, te encuentras que el firmamento ha ido girando, con lo que localizar las estrellas se complica un poco. El caso es que estábamos ahí en el barranco a las cuatro de la mañana en la oscuridad de una noche cerrada cada uno mirando a ver qué veía, y me quedé parado. Mirando hacia el este, y girado como si estuviera mirando hacia arriba, ahí estaba Orión. Impresionante. Personalmente, me parece la constelación más impresionante junto con Pegaso. Se ve clarísimamente todo, desde el cinturón al escudo, la espada y el tronco. Orión es una constelación de invierno: en nuestra latitud se ve de noche sólo en esas fechas, sobre todo en enero. Es curioso buscar por internet y por libros cómo es la figura y verla en tamaño A4, y luego cuando llegas a mitad del campo te la encuentras imponente en el cielo como si realmente existiera el cazador. Es una sensación indescriptible para quien le guste la mitología y la noche. Para terminar dejo puesto un resumen del mito para quienes no lo conozcan:

Orión, que a veces se describe como un gigante, era tan buen cazador que fue empleado por el rey Oenopión para que matara las feroces bestias que estaban aterrorizando a los habitantes de la isla de Chios. Al concluir esta tarea, Orión dijo que mataría a todos los animales salvajes de la Tierra. Pero la diosa de la tierra, Gea, que era la madre de todos los animales, no estaba contenta con las intenciones de Orión. Entonces, ella le envió un enorme escorpión a Orión. Éste pronto se dio cuenta que su fortaleza y espada eran inútiles contra esa bestia poderosa. Trató de escapar, pero el escorpión le picó y mató.

En mitología, al ser los datos de transmisión oral y haber sido variados por cada pueblo, hay diferencias importantes en las historias. Así, Orión es a veces hijo de Hirión y otras de Posidón y Euríale, a veces tiene mujeres y otras no, a veces en su brazo izquierdo tiene el escudo y en otras un león. De todas formas, la muerte de Orión es casi unánime en las diferentes versiones. Según Grimal (1965:393), "al tratar éste de violar a la propia Ártemis, la diosa le envió un escorpión, que le picó en el talón. En pago de este servicio, el animal fue transformado en constelación, y lo mismo le ocurrió a Orión. Por eso, la constelación de Orión huye eternamente de la de Escorpión". Y es curioso ver cómo el cielo se adapta a los mitos perfectamente, ya que, si uno se fija, justo cuando la constelación de Orión empieza a desaparecer por un lado la de Escorpio aparece por el otro.

PD: ni que decir tiene que este mito está aún más alimentado por el tema instrumental de Metallica "Orion [instrumental]" de su disco "Master of Puppets". De escucha obligatoria.



- Bibliografía:

GRIMAL, P. 1965. Diccionario de Mitología Griega y Romana. Ediciones Paidós: Barcelona

- Direcciones de interés:

http://www.windows.ucar.edu
http://www.xtec.es/recursos/astronom

Patética disertación filosófico-musical

La música contemporánea en general apesta. En eso estamos de acuerdo más de uno. Y no estoy diciendo que todo lo que se hace sea malo, pero las posibilidades de encontrar algo que no sea pum-pum-pum o pachanguero son más escasas que hace algunos años. Por eso, cuando salgo un fin de semana por la noche para darme una vuelta por ahí nunca espero oír buena música. Antes albergaba ciertas esperanzas, pero cuando te dan un palo una vez, y otra, y otra, pues al final comprendes que simplemente no has nacido en la época musical correcta. Las bulerías y similares causan un daño cerebral tan enorme que me compadezco de aquellos que, como yo, repudien esa música y tengan que aguantarla a la fuerza, cuando a tus amigos sí que les gusta. Yo estuve en esa situación un tiempo, hasta que por fin pude salir de la espiral. Ahora sigo saliendo por ahí, y sigo sin esperar oir buena música, pero al menos no entro a discotecas ni pubs destinados a bailar.

Toda esa situación puede parecer triste, pero cuando te ocurre algo como lo que me pasó a mí anoche piensas en recuperar la fé. Estando en un pub, y sin pedir la canción, pusieron a todo volumen "Can't You Hear Me Knocking", del disco "Sticky Fingers" de los Stones. No sé por qué pero a ese tema le veo una aire a fiestas de los setenta, a guateque, y ayer justo cuando mejor estaba la noche con mi grupo habitual de amigos lo pusieron en el pub. La verdad es que lo que sentí fue como si en realidad no estuviera pasando. ¿Esta canción en este lugar? Pues sí, era verdad, y la disfruté como pocas veces. Y encima luego siguieron las mejores de los Guns 'n' Roses, alguna de los Red Hot Chili Peppers...si a eso le sumas una buena compañía pues el resultado es una gran noche entre amigos (joer, parece esto un programa de José Luis Moreno). Y eso es todo. Me prometí ponerlo al oír la canción de los Stones, y ahora parece un post bastante ridículo, pero lo tenía que hacer.

Y para finalizar una cosa: puede ser que la clave de todo esto sea la buena música, alguna cerveza que otra en el estómago o la luna llena, pero de lo que estoy seguro es que si alrededor de uno no estuvieran sus amigos el asunto perdería bastante chispa. Por eso aquí os dejo con dos de ellos en pleno estado eufórico:

"Sticky Fingers" de los Stones

Este artículo fue publicado en la web de periodismo musical www.musicss.net en Enero de 2004. Por motivos de autoría me he permitido publicarlo en este blog, dado que www.musicss.net desapareció hace varias semanas.

Estamos posiblemente ante el disco más famoso de Sus Satánicas Majestades, y esto es patente desde el momento en que vemos su controvertida portada. Como bien es sabido, el diseño corresponde al extravagante Andy Warhol, y se trata de una foto de unos vaqueros ajustados y “extrañamente” bien apretados, cosa que causó cierto revuelo en su momento. En la contra-portada vemos la misma imagen pero vista desde la parte trasera del pantalón. Además, en el interior del disco había una foto como en la portada pero esta vez en calzoncillos, sin vaqueros.

“Sticky Fingers” (literalmente “dedos pegajosos”, más leña al fuego) se publica el 23 de Abril de 1971 y fue producido por Jimmy Miller. Los Stones eran ya muy famosos, después de las rivalidades con los Beatles (rivalidades por otro lado más bien creadas por la prensa que por los dos grupos en sí) y la publicación de elepés tan importantes como “Their Satanic Majesties Request” (1967), “Beggars Banquet” (1968) y sobre todo “Let it Bleed” (1969). Éste último es una oposición clara al “Let it Be” de los Beatles, publicado el mismo año y último del grupo. La muerte, además, en 1969 de Brian Jones en la piscina de su mansión fue un duro golpe, ya que era un miembro importante en el grupo, y el hecho de que siguieran adelante tras aquello dejaba claro que la música les importaba, ya que la disolución estuvo cercana. Un dato importante es que todos los discos anteriores habían sido firmados con Decca, la gran compañía para ellos en los inicios, pero para este disco los Stones crearon su propio sello discográfico (con título homónimo) y de ahí en adelante sus discos saldrían bajo ese nombre. De ahí el famoso logotipo de la lengua. Los Rolling Stones fueron de los primeros grupos en hacer esto.

En este disco encontramos temas de corte clásico para los Stones, o sea, rock, que son ineludibles para cualquiera interesado en este estilo. Por ejemplo, “Brown Sugar” y “Bitch” con sus respectivos riffs de guitarra y la fuerza característica del grupo. Serán canciones fijas en los conciertos para futuras giras; quien haya ido a un concierto de los Stones y no haya oído “Brown Sugar” puede contarlo como algo extraño. Aunque más de treinta años después estas sean las canciones que más recordamos del disco, los singles fueron otros, concretamente “You Gotta Move”, “Moonlight Mile”, “Wild Horses” y “Sister Morphine”. La primera de ellas es muy melódica y más bien lenta, en la línea más suave del grupo, y parecida en su tempo a “I Got the Blues”, que es de las mejores. Ésta es prácticamente un blues, con Jagger en plan melancólico y la guitarra de Keith como fondo constante; el solo de teclado, la clave.

Como hemos dicho antes, los singles pueden parecer poco previsibles teniendo en cuenta otros temas que había en el disco. Sin embargo, la elección de “Sister Morphine” y de “Wild Horses” se debe en gran medida a la influencia country que Keith estaba sufriendo por entonces. Aunque esto se apreciará mejor en el disco siguiente (“Exile on Main Street”, 1972), Gram Parsons, guitarrista de los Flying Burrito Brothers estaba metiendo a Keith en todo el mundo de la música con raíces norteamericanas, y a eso se debe la elección de los singles. Aparte de eso, en mi opinión son las dos mejores canciones del disco. “Sister Morphine” nos habla de un drogadicto sufriendo alucinaciones en el hospital y hablándole a la morfina con desesperación; “Wild Horses” se refiere a la infancia y presente desde un punto de vista triste, una de las mejores canciones del grupo en toda su historia.

Pasemos a los restantes temas. “Sway” es el segundo corte, tras la entrada triunfal con “Brown Sugar”. A lo que se refiere esta canción es a la inestabilidad que sufría el grupo en algunos momentos debida a la “vida endemoniada” que llevaban: “it’s just that demon life has got me in its sway” (“es sólo esa vida endemoniada la que me ha llevado a su balanceo”). Curiosamente acaba diciendo que la solución es el amor. ¿Estos son sus Satánicas Majestades? Pues si, lo son, y volando alto. En “Can’t You Hear me Knocking” volvemos a las guitarras, con la canción más larga del disco. Aquí los sonidos se entrelazan durante sus siete minutos para irnos preparando hacia “You Gotta Move”, comentada arriba.

Los dos últimos cortes del disco son “Dead Flowers” y “Moonlight Mile”. La primera es otro prototipo de canción con corte country cien por cien, luego versionada por Guns ‘n’ Roses de manera mas fuerte. Otro de los temas de calidad del disco sin duda. La ironía está presente siempre en estos temas: “You can send me dead flowers every morning / send me dead flowers by the mail / send me dead flowers to my wedding / and I won’t forget to put roses on your grave” (“Puedes enviarme flores muertas cada mañana / enviarme flores muertas por correo / enviarme flores muertas a mi boda / y yo no me olvidaré de poner rosas en tu tumba”). Grandes melodías con grandes letras. Si nos fijamos bien, es en este tipo de canciones en la que Charlie Watts se va estableciendo como el típico batería de rock limitado, etiqueta que luego no ha podido quitarse de encima nunca. Para finalizar, “Moonlight Mile” nos transporta a un lugar nevado y frió, con paisajes de naturaleza muerta. Especialmente notables los arreglos de cuerdas a cargo de Paul Buckmaster en este tema, que le dan mucha más profundidad.

Como conclusión se puede decir que este es el disco con el que más alto llegaron los Stones en aquella época, en la que encadenaron una serie de trabajos de calidad apabullante tales como “Let it Bleed”, “Sticky Fingers”, “Exile on Main Street” o “It’s Only Rock ‘n’ Roll”, pero en mi opinión insuperables al contenido de este gran “Sticky Fingers”, que es bueno se le coja por donde se le coja.

Maradentro

y nadar mar adentro
y no poder salir

Bueno, pues ayer fui a ver “Mar Adentro”, la última de Amenábar. No hay palabras. Entras a ver una película y sales como en otro mundo, como si hubieras pasado en Galicia media vida y entendieras perfectamente la situación de los tetrapléjicos. Ayer era domingo, pero al acabar la sesión estaba como desorientado, como perdido y además tenía una sensación de tristeza.

Hay que ver cómo se mete en el personaje Javier Bardem, incluso el acento a gallego lo clava. Los papeles están perfectamente repartidos; parece como si cada actor hubiera nacido para representarlo. No estoy muy puesto en cine, así que no me sé los nombres de la mayoría de los actores, pero como todos nos entendemos diré que Manuela y su hijo Javi son clave para Ramón, los que más le cuidan. Además de la historia principal, la de Ramón Sampedro, se introduce una paralela en la que Julia (Belén Rueda) es una abogada que sufre una enfermedad degenerativa. Estando ella lúcida, entabla amistad con Ramón y pasa en su casa una buena temporada trabajando en su caso del juicio. Una vez muerto él, Julia aparece sin siquiera poder seguir una conversación de tan mal como se encuentra ya. Impresiona ver a alguien decaer así poco a poco. Finalmente, de entre los personajes que más me gustaron, Rosa (Lola Dueñas) es la persona que da a Ramón el cianuro. Ella se enamora de Ramón y más de una vez le intenta convencer de que no lo haga, pero esta frase la convence: “La persona que de verdad me ame será la que me ayude a morir”. Al final ella lo lleva a vivir a su casa unos días y ahí le da la bebida.

Total, que cuando te levantas de la butaca y te vas no paras de darle vueltas a la cabeza. Te sientes identificado con lo que ocurre en la pantalla. Aún así, la película tiene bastantes momentos graciosos, casi siempre con Ramón bromeando sobre su situación. Se producen contrastes que dejan al espectador entre la risa y el llanto. Esa fue mi tarde de domingo. Todo bien hasta que a la salida me encuentro con un conocido que me suelta la joya “y encima Amenábar es maricón”. Espero que él pueda optar a ver “Garfield” y sacarle el significado más profundo; creo que más de sí no daría. En fin, no podía ir todo perfecto, era ya demasiado.

Hay una frase que es significativa en la película. Ocurre en esos momentos en los que sus conocidos intenta convencer a Ramón de que no se quite la vida. No la recuerdo al pie de la letra, pero más o menos era así: “Vivir es un derecho, no una obligación”.

Un poco de psicoanálisis

Hoy traigo un enlace muuuuy interesante para todo aquel que le guste la buena música. Tal y como decía en el artículo sobre los personajes de David Bowie, mi querido camaleón ha adoptado diferentes personalidades a lo largo de su carrera. Cada una tiene sus características, sus gustos, sus manías y su visión particular del mundo. En el enlace que hay debajo encontraréis un test con varias preguntas, y según lo que respondáis podréis ver si os parecéis más a Ziggy, al duque blanco, al pierot o a Rita la cantaora. Eso sí, es en inglés. Pero bueno, si no lo entiendes siempre puedes ir poniendo a cara o cruz y a ver que te sale.

- ¿Qué Bowie eres?

Ciudad inmortal

Pues sí, como se puede apreciar en esta foto, somos el genial Frank Zappa y yo, jejeje. El 18 de junio tocaba Metallica en Zaragoza (ya llegará algún post con la crónica), y había que aprovechar para visitar la ciudad que ha dado tantas figuras a la música española. Desde los Niños del Brasil, Elefantes o Gabinete Caligari a Amaral o Héroes del Silencio, han sido muchos los grupos de calidad que han salido de allí. Habíamos salido desde Jaén cuatro amigos en tren para ver el concierto, y para cuando llegamos a Zaragoza y pisamos su suelo nos invadió una sensación de estar en un lugar diferente. Es como cuando uno visita un lugar turístico emblemático y sabe que en ese sitio ocurrieron grandes cosas. Pues así nos sentíamos nosotros en esa ciudad; Zaragoza, entre los 80 y los 90, fue un hervidero de cultura musical se fuese por donde se fuese, y llegamos allí en busca de los restos de todo eso. Para empezar nos hicimos nuestra propia guía turística con los sitios clave que queríamos ver. Al ser sólo dos días lo que íbamos a estar allí pues nos centramos sobre todo en nuestro grupo preferido de allí: Héroes. Y así visitamos 'La Estación del Silencio', lugar frecuentado por Joaquín Cardiel y Pedro Andreu entre otros (con éste último tuvimos un rato muy agradable allí). El mero hecho de entrar a un bar y ver discos de oro de Héroes, un traje de Bunbury y oír su música es algo que no me suele ocurrir a menudo, y se agradece que pase alguna vez. Otro de los lugares donde había que ir era el Bar Z, que inspiró el tema ‘Z’ del “Espíritu del Vino” de Héroes. Nos esperábamos algo más cutre o casero, pero nada más lejos de la realidad. Me gustó este sitio mucho porque tenía muchas pinturas de músicos por todas las paredes, como la de Zappa de la foto, los Stones, Kenny Kravitz o Louis Armstrong. Además, el ambiente oscuro y alternativo nos hizo acomodarnos y ponernos a hablar un buen rato, cosa más fácil todavía si tienes entre las manos una Ambar, la cerveza local y personalmente es de las mejores que he probado.

Sin embargo, aparte de esto, en nuestra búsqueda de material por la ciudad sólo pudimos dar con dos tiendas de artículos de música. Cuando le preguntabas a la gente se quedaba extrañada de que alguien estuviera interesado en comprar música de allí; eso sí, la FNAC y El Corte Inglés se los sabía todo el mundo. Está visto que todo lo que hubo en aquel lugar hace pocos años está desapareciendo poco a poco y, aunque sigan saliendo grupos nuevos, los pequeños locales y tiendas se los está comiendo la industria. Es una pena, y cuando llegó el momento de volver sentías la melancolía de haber ido al lugar correcto, pero en el momento equivocado. Es que yo tenía que haber nacido unos años antes…

A propósito del tema de Zaragoza y su música, voy a dejar aquí un enlace a una sección que un paisano mío tiene en una página musical relacionada con Bunbury. Se trata de Juan Garrancho y su 'Rincón sin Miedo'. Si estás interesado en el estilo de música que se hace en la ciudad del cierzo y similares no dejes de visitarlo.