9.9.04

"Sticky Fingers" de los Stones

Este artículo fue publicado en la web de periodismo musical www.musicss.net en Enero de 2004. Por motivos de autoría me he permitido publicarlo en este blog, dado que www.musicss.net desapareció hace varias semanas.




Estamos posiblemente ante el disco más famoso de Sus Satánicas Majestades, y esto es patente desde el momento en que vemos su controvertida portada. Como bien es sabido, el diseño corresponde al extravagante Andy Warhol, y se trata de una foto de unos vaqueros ajustados y “extrañamente” bien apretados, cosa que causó cierto revuelo en su momento. En la contra-portada vemos la misma imagen pero vista desde la parte trasera del pantalón. Además, en el interior del disco había una foto como en la portada pero esta vez en calzoncillos, sin vaqueros.

“Sticky Fingers” (literalmente “dedos pegajosos”, más leña al fuego) se publica el 23 de Abril de 1971 y fue producido por Jimmy Miller. Los Stones eran ya muy famosos, después de las rivalidades con los Beatles (rivalidades por otro lado más bien creadas por la prensa que por los dos grupos en sí) y la publicación de elepés tan importantes como “Their Satanic Majesties Request” (1967), “Beggars Banquet” (1968) y sobre todo “Let it Bleed” (1969). Éste último es una oposición clara al “Let it Be” de los Beatles, publicado el mismo año y último del grupo. La muerte, además, en 1969 de Brian Jones en la piscina de su mansión fue un duro golpe, ya que era un miembro importante en el grupo, y el hecho de que siguieran adelante tras aquello dejaba claro que la música les importaba, ya que la disolución estuvo cercana. Un dato importante es que todos los discos anteriores habían sido firmados con Decca, la gran compañía para ellos en los inicios, pero para este disco los Stones crearon su propio sello discográfico (con título homónimo) y de ahí en adelante sus discos saldrían bajo ese nombre. De ahí el famoso logotipo de la lengua. Los Rolling Stones fueron de los primeros grupos en hacer esto.

En este disco encontramos temas de corte clásico para los Stones, o sea, rock, que son ineludibles para cualquiera interesado en este estilo. Por ejemplo, “Brown Sugar” y “Bitch” con sus respectivos riffs de guitarra y la fuerza característica del grupo. Serán canciones fijas en los conciertos para futuras giras; quien haya ido a un concierto de los Stones y no haya oído “Brown Sugar” puede contarlo como algo extraño. Aunque más de treinta años después estas sean las canciones que más recordamos del disco, los singles fueron otros, concretamente “You Gotta Move”, “Moonlight Mile”, “Wild Horses” y “Sister Morphine”. La primera de ellas es muy melódica y más bien lenta, en la línea más suave del grupo, y parecida en su tempo a “I Got the Blues”, que es de las mejores. Ésta es prácticamente un blues, con Jagger en plan melancólico y la guitarra de Keith como fondo constante; el solo de teclado, la clave.

Como hemos dicho antes, los singles pueden parecer poco previsibles teniendo en cuenta otros temas que había en el disco. Sin embargo, la elección de “Sister Morphine” y de “Wild Horses” se debe en gran medida a la influencia country que Keith estaba sufriendo por entonces. Aunque esto se apreciará mejor en el disco siguiente (“Exile on Main Street”, 1972), Gram Parsons, guitarrista de los Flying Burrito Brothers estaba metiendo a Keith en todo el mundo de la música con raíces norteamericanas, y a eso se debe la elección de los singles. Aparte de eso, en mi opinión son las dos mejores canciones del disco. “Sister Morphine” nos habla de un drogadicto sufriendo alucinaciones en el hospital y hablándole a la morfina con desesperación; “Wild Horses” se refiere a la infancia y presente desde un punto de vista triste, una de las mejores canciones del grupo en toda su historia.

Pasemos a los restantes temas. “Sway” es el segundo corte, tras la entrada triunfal con “Brown Sugar”. A lo que se refiere esta canción es a la inestabilidad que sufría el grupo en algunos momentos debida a la “vida endemoniada” que llevaban: “it’s just that demon life has got me in its sway” (“es sólo esa vida endemoniada la que me ha llevado a su balanceo”). Curiosamente acaba diciendo que la solución es el amor. ¿Estos son sus Satánicas Majestades? Pues si, lo son, y volando alto. En “Can’t You Hear me Knocking” volvemos a las guitarras, con la canción más larga del disco. Aquí los sonidos se entrelazan durante sus siete minutos para irnos preparando hacia “You Gotta Move”, comentada arriba.

Los dos últimos cortes del disco son “Dead Flowers” y “Moonlight Mile”. La primera es otro prototipo de canción con corte country cien por cien, luego versionada por Guns ‘n’ Roses de manera mas fuerte. Otro de los temas de calidad del disco sin duda. La ironía está presente siempre en estos temas: “You can send me dead flowers every morning / send me dead flowers by the mail / send me dead flowers to my wedding / and I won’t forget to put roses on your grave” (“Puedes enviarme flores muertas cada mañana / enviarme flores muertas por correo / enviarme flores muertas a mi boda / y yo no me olvidaré de poner rosas en tu tumba”). Grandes melodías con grandes letras. Si nos fijamos bien, es en este tipo de canciones en la que Charlie Watts se va estableciendo como el típico batería de rock limitado, etiqueta que luego no ha podido quitarse de encima nunca. Para finalizar, “Moonlight Mile” nos transporta a un lugar nevado y frió, con paisajes de naturaleza muerta. Especialmente notables los arreglos de cuerdas a cargo de Paul Buckmaster en este tema, que le dan mucha más profundidad.

Como conclusión se puede decir que este es el disco con el que más alto llegaron los Stones en aquella época, en la que encadenaron una serie de trabajos de calidad apabullante tales como “Let it Bleed”, “Sticky Fingers”, “Exile on Main Street” o “It’s Only Rock ‘n’ Roll”, pero en mi opinión insuperables al contenido de este gran “Sticky Fingers”, que es bueno se le coja por donde se le coja.

Copyright Zigy 2004-2005