27.8.04

Nadamos en miedos submarinos

El mar. ¿Quién no se siente o se ha sentido alguna vez atraído por el mar y lo que todo él representa? Como bien saben en 'El Buque Fantasma', a lo largo del tiempo miles de objetos han sido engullidos por el mar, o la mar, como dicen los que lo conocen mejor, igual que un grano de arena desaparece en la tierra o una cuartilla en una hoguera. Y no sólo simples objetos, sino barcos con toda su tripulación, tesoros o bienes que nunca más aparecerán. En nuestra ignorancia, hemos de suponer que todo ello permanece en el fondo del mar eternamente. Cuántas veces hemos visto imágenes de un barco que fue y nos hemos quedado sorprendidos al observar que en realidad es el mismo barco, pero que ha adquirido un áurea fantasmagórica difícil de explicar a quien no la haya visto. ¿Quiénes serán los nuevos habitantes de esos barcos que se hunden y no vuelven más? ¿Y de los arcones con tantos tesoros que desde el siglo XV iban y venían de América? Pero sobre todo, ¿es el mar tan sólo un conjunto de agua con mareas que vienen y van, o tiene en realidad un espíritu que desea atraer hacia sí a los demás? A mí al menos el mar me atrae, pero a la vez me resulta de lo más aterrador. Recuerdo una vez hace unos años en Santander en la famosa playa de El Sardinero que me dio por bañarme habiendo bandera amarilla. Todo bien hasta que te da por avanzar mar adentro demasiado. En ese momento te das la vuelta y, aunque no estás tan lejos, notas cómo las olas tiran de ti hacia el interior, y parece que cuanta más fuerza haces por salir más te arrastran. Es un momento bastante desesperante. En un par de minutos salí del agua y no pasó nada, pero al quedarme en la orilla mirando hacia la inmensidad es como si el mar me estuviera advirtiendo: “la próxima no te escapas”.

Será que el mar, como todo aquello que desconocemos, nos impone temor. El caso es que desde el canto XII de la “Odisea”, donde Ulises tuvo que pasar entre los monstruos Escila y Caribdis, esquivar a las sirenas y llegar por barco a su Ítaca natal, hasta hoy día, más de uno y más de dos han caído en las profundidades oceánicas. Hay que reconocer que el mero hecho de imaginarse en mitad del mar, uno sólo, sin comida ni compañía ni transporte, y, sobre todo, sin saber en qué punto concreto se está, da miedo. Luego están por supuesto los vikingos, los fenicios, los peregrinajes portugueses y españoles en busca de la India, Captain Cook, Barba Azul, y otros piratas, etc., todos ellos pueblos o individuos que vivían en el mar por una razón u otra. Gracias a todos ellos la leyenda del mar como un elemento con vida propia fue tomando forma. Y si uno va a pueblos costeros se da cuenta de que la cultura del mar sigue todavía hoy día muy presente en los que se ganan la vida en él. Hay procesiones en el mar, concursos de natación en pleno invierno con el agua gélida, o fiestas en la orilla en verano. La armonía entre la mar y los habitantes de esos lugares es completa. Solamente sucesos como el “Prestige” rompen el encanto que se encuentra entre las olas...

Entre las artes que más se han dejado influir por la mar, hay que destacar la literatura. Aparte de la “Odisea”, también la “Ilíada” tiene el mar como elemento clave (sobre todo en batallas: la Guerra de Troya). Y ya en tiempos más recientes, la literatura de aventuras en “La Isla del Tesoro” de Stevenson, “Moby Dick” de Melville, “20.000 Leguas de Viaje Submarino” de Verne o “El Señor de las Moscas” de Golding. Éstos que he puesto tienen el mar como centro en su temática, y será casualidad o no, pero en todos los citados el mar es un elemento o malvado o extraño, que está en contra del protagonista o que le impide realizar su objetivo. Y por supuesto la música. He aquí las letras de dos grupos que me encantan que van relacionadas con el mar, “Mar Adentro” de Héroes y “Seven Seas” de Echo & the Bunnymen:

Héroes del Silencio - “Mar Adentro”

...Y por fin he encontrado el camino
que ha de guiar mis pasos
y esta noche me espera el amor
en tus labios

De cada mirada, por Dios,
ardía el recuerdo en mi interior
pero ya he desechado por siempre
la fruta podrida

En la prisión del deseo estoy
y aunque deba cavar en la tierra
la tumba que sé que me espera
jamás me vio nadie llorar así

Que termine un momento precioso
y le suceda la vulgaridad
y nadar mar adentro
y no poder salir

En la prisión del deseo estoy
junto a ti

...Y por fin he encontrado el camino
que ha de guiar mis pasos
y esta noche me espera el amor
en tus labios

De cada mirada, por Dios,
ardía el recuerdo en mi interior
y nadar mar adentro
y no poder salir

En la prisión del deseo estoy
en la prisión del deseo estoy
junto a ti


Echo & the Bunnymen - Seven Seas”

Stab a sorry heart
With your favourite finger
Paint the whole world blue
And stop your tears from stinging
Hear the cavemen singing
Good news they're bringing

Seven seas
Swimming them so well
Glad to see
My face among them
Kissing the tortoise shell

A longing for
Some fresher feeling
Belonging
Or just forever kneeling
Where is the sense in stealing
Without the grace to be it

Seven seas
Swimming them so well
Glad to see
My face among them
Kissing the tortoise shell

Burning my bridges
And smashing my mirrors
Turning to see if you're cowardly
Burning the witches with mother religious
You'll strike the matches and shower me
In water games
Washing the rocks below
Taught and tamed
In time with tear flow

Seven seas
Swimming them so well
Glad to see
My face among them
Kissing the tortoise shell
...

Y para acabar, os dejo con esta foto que ya lleva un tiempo por Internet y que refleja una foto casual tomada al mar durante un maremoto. Como puede observarse, está tomada desde un pueblo costero, y las olas son impresionantes. Pero, aparte de eso, lo que estremece es que las olas, en su fuerte choque contra el desfiladero, parecen formar la cabeza del dios Neptuno/Poseidón (nomenclatura romana/griega) apoyada en él. Siempre que enseño esta imagen me dicen que puede ser un montaje y tal y cual; sin embargo, como no está claro, yo prefiero imaginarme que el dios de los mares está realmente asomando su enorme cabeza de las profundidades.






2 Tonterí­as:

Según Blogger Jesús...

Eso de que la gente que vive en el mar lo echa de menos cuando no lo tiene lo veo curioso. Yo por ejemplo, cuando me voy de Jaén echo de menos no ver el castillo unos dias, y hasta que no vuelvo no lo veo. Pero si uno es de Cadiz y ve alli el mar, puede que vaya a Barcelona y casi sienta que es lo mismo. No se si me explico; es como si el mar fuera un todo, estes donde estes.

Y que me dices de cuando vas nadando un poco mas hacia el fondo y te da por estirar los pies y no tocas nada?? ufffff...me dan escalofrios mas que de pensarlo aqui en mi casa.

01:13  
Según Blogger Jesús...

Jo macho con lo de los tiburones. Enterarte de la noticia a los dias tiene que ser una sensacion de bienestar acojonante, jejeje.

PD: me quedo con eso de "amo al mar tanto como lo respeto"

16:30  

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